Durante estos 30 días de vacaciones estuve revisando entre todos esos cuadernos de bocetos que siempre guardo, y me encontré con algunos trabajos interesantes desarrollados, de los cuales extraje estos hechos con lápiz y bolígrafo. Inmediatamente también uno trae recuerdos gratos y otros nada agradable, como los de Kattiana, nombre de esta gran mujer que todos en mi familia llegamos a querer tanto. Ahora ustedes pueden apreciarla sentada en una silla, gracias al bolígrafo. Luchó mucho contra un cáncer metastásico que hoy, lamentablemente no superó. Cada vez que podía aprovechaba sus momentos de visita en casa de mis padres y le dibujaba.
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