La NASA comenzó la construcción de esta nave sin tripulación y dejará atrás la utopía de como explorar una piedra espacial. Será puesta en órbita en el 2016 y tomará asistida de un brazo mecánico extensible, muestra del suelo Bennu por tener carbono y otros materiales volátiles. Esta muestra depositada dentro de una cápsula será enviada a la Tierra: al desierto de Utah, EEUU y permitirá a los científicos saber el origen de los asteroides, cómo evitar sus impactos contra la Tierra y cómo se formó el Sistema Solar. Los estudios y cálculos recientes demuestran que, para el año 2018, existe una alta probabilidad de colisión entre los 500 m. de diámetro y el planeta Tierra
